jueves, 28 de abril de 2011

Como una asquerosa montaña rusa.

Porque cuando hechas de menos algo, es por que lo has querido, le has tenido un mínimo de cariño, por muy poco que sea...y cuando no está, cuando no lo puedes tener, cuando no lo puedes abrazar...entonces te das cuenta de todo, de esos días de lluvia, que no son aburridos aunque estés encerrada en casa,y es porque hablas con el, y hasta el fin del mundo sería bonito si esa persona existiera, o esos días normales que con solo un gesto o una palabra, sabes que no lo olvidarás. Porque esas cosas son las que sientes cuando te enamoras. Porque no te importa llorar o reír, saltar o arrastrarte, estar de pie o sentada, despierta o dormida, pero lo haces y punto, porque estás enamorada. Pero, el amor, viene y va, es una montaña rusa, sube y baja, se tambalea hacia los lados, va deprisa y despacio...y se acaba. Se para, como un reloj. Y entonces estás perdida. Te quieres perder donde no hay lugar para esconderse. Deseas no existir, que la tierra te tragase, que una ola te llevase a lo más hondo del mar. Subirte a un avión con solo un billete de ida. Olvidarte, de todo eso, que no llegó a ocurrir. Solo deseas desaparecer.

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