Si no me quieres tu, otro me querrá.

No soy la chica perfecta que sale en las revistas, cara perfecta, cuerpo perfecto, tan solo soy una chica con sueños por cumplir y emociones por vivir, con ganas de gritarle al mundo que estoy aquí. Que vive esperando que algo irreal ocurra, y que sus propósitos se hagan realidad. Una chica que se equivoca y comete errores, que tropieza y vuelve a caer con la misma piedra, pero siempre se levanta y con la cabeza bien alta, orgullosa de ser como es, que no se avergüenza de ser diferente, que vive el momento como si fuera su último día en la Tierra. Que se emociona, que ríe a carcajadas hasta que le duele la barriga por el esfuerzo, que lucha por lo que quiere y no para hasta conseguirlo, que llora con ciertas películas y canciones, que añora todo lo que el tiempo se llevó. Una chica que se ríe de si misma cuando lo ve necesario y, aunque esté triste, siempre la verás con una sonrisa en la cara. Porque así soy yo, y nada ni nadie lo puede cambiar. ¿Te gusta? ¡Bien! Y si no, ¡que te den!

Las cosas cambian.

Un día te despiertas y te sientes diferente. Tan diferente, que hasta te sientes raro, como si te hubieran quitado una pierna y te hubieran puesto la de otra persona, como cuando te cortas el pelo y no te acuerdas y al día siguiente tes ves rara la cabeza. Y cuando estás con esa sensación, pues todo parece que ha cambiado. Que las cosas han cambiado de sitio, que todos han cambiado su manera de ser, que la vida, no es como la conocías, que las películas de antes eran mejores, que esos juegos de la play antiguos a los que jugabas de pequeño, no eran tan aburridos como ahora,que la música de verdad es la de los discos de vinilo, y los libros, son mejores los que están en cajas desde hace siglos. Puede que solo sea cosa mía, pero la vida empieza a ser monótona, aburrida.