viernes, 29 de abril de 2011

La receta para ser perfecta.

Para tener unos labios atrayentes, pronuncia palabras afectuosas. Para tener una mirada cariñosa, busca el lado bueno de las personas. Para estar delgada, comparte tu comida con el hambriento. Para tener un pelo precioso, deja que un niño lo acaricie con sus dedos al menos una vez al día. Recuerda, si alguna vez necesitas una mano, la encontrarás al final de tus brazos. Cuando envejezcas descubrirás que tienes dos: una para ayudarte a ti misma y otra para ayudar a los demás. La belleza de una mujer aumenta con el paso del tiempo. La belleza de una mujer no radica la estética, la verdadera belleza de una mujer es el reflejo de su alma.


jueves, 28 de abril de 2011

¿Deseos?

-¿Sabes una cosa?
+¿Qué?
-Una vez alguien me dijo que si cerraba los ojos muy muy fuerte y pides un deseo, se cumple.
+Eso es mentira, los deseos no se cumplen por cerrar los ojos, se cumplen solo si tienen que pasar, si está escrito en el destino, en las estrellas...
-¿Y tu crees que hay cosas escritas en las estrellas?
+¿Y tú crees que si cierras los ojos los deseos se cumplen?
-Prueba.
+¿El qué?
-Cierra los ojos y pide un deseo.
(Ella cierra los ojos y desea con todas sus fuerzas algo con lo que lleva soñando desde hace meses, y el, poco a poco, se acerca, respira su olor, la ve de cerca y...la besa. Ella rápidamente abre los ojos y...)
+¿Cómo...?
-Shh...ya te dije que si cierras los ojos fuertes, se cumplen los deseos...;)

Seamos realistas.

Todas sabemos que si nos quedamos dormidas no nos despertarán con un beso, que si besamos a un sapo no aparecerá un príncipe y que a las 12 de la noche la noche mágica acabará. Pero las tontas enamoradas, ese maldito club del cual todas salimos llorando, soñamos con eso. Y tal vez por esa simple razón después nos decepcionamos, nos llevamos un chasco enorme. ¿Por que? Pues porque nos ilusionamos con cosas que de sobra sabemos no pasarán, los chicos de hoy en día no te cantan bajo la ventana, ni te envían flores un día cualquiera. Pero bueno, soñar es gratis, y la decepción nos la buscamos nosotras solitas.

Las personas, mundos diferentes.

Nunca encontraras dos personas iguales. Vale, los gemelos, son idénticos por fuera, pero seguro que tienen gustos, manías, ideas, en fin, maneras de pensar diferentes. Si cada persona es un mundo o un planeta, yo debo de ser Plutón. El planeta "enano", el más alejado del Sol, el más frío y el que todos quieren conocer o saber más sobre el. Los que de verdad me conocen, me difinirian como una adolescente con alma de niña y cuerpo de mujer, rara y alocada, divertida y tímida, cariñosa y dulce, cabezota y única. Con manías como, morderme las uñas, no aguanto que toquen mi guitarra, no me gustan los mimos esos que van por la calle haciendote carusas, mirar el movil cada segundo, si me pica la mano, digo ¡voy a encontrar dinero!, pintarme las uñas cada semana de un color diferente (cuanto más llamativo, mejor), lavarme los dientes antes de salir a cualquier parte, ponerme colonia en la ropa, colocar las cosas según su color y tamaño...en fin, pequeñas cosas que me hacen diferente a las demás personas. Si, con según que cosas diréis: que rara es esta niña...pues si, y puede que por eso me quiera la gente que me quiere.

Quiero dormir a tu lado.

Vamos, ven a mi árbol en flor, esta noche apagaremos la luz y dejaré pares de gafas sobre tus brotes. Con la punta de tus ramas rayarás la bóveda celeste y sacudirás el tronco invisible que sostiene la luna. De nuevo caerán los sueños en forma de tacón de aguja, y los plantarán en la tierra, firmemente ancladas. Deja que me suba a tu corazón de bambú, quiero dormir a tu lado.

Soy niña, lo admito.

No lo niego, soy bastante niña aún. Todavía veo dibujos animados y tengo miedo de que venga el hombre del saco y me coma. Mi gran sueño es vivir en Howarts, y tener la misma vida que Hannah Montana, ir a un campamento de verano como Camp Rock y perderme en Isla Esme con Nick Jonas. Sí, fantasías de niña pequeña. Todavía salto en la cama y como chuches a escondidas para que mi madre no me riña y me sé todas las canciones de todas las series de Disney Channel. De vez en cuando me da por escuchar canciones de María Isabel y High School Musical y me pongo a bailarlas delante del espejo y juego a esconderme y dar sustos a la gente. Que tonterías, ¿verdad? Pues si, pero soy una niñata de casi 14 años, y si no soy niña ahora, ¿cúando lo seré?

Basta.

Ya estoy harta de que siempre me paren los pies, de que me digan lo que está bien y lo que está mal. Que me pongan límites y me faciliten la vida. Harta de hacer cosas que no quiero hacer solo por hacer feliz a otras personas, harta de que todos se preocupen por todos, menos por mi. Harta de hacer siempre lo correcto, de hacer lo que le conviene a la gente y no lo que a mi me conviene. Harta de esconder mis secretos, de fingir ser quien no soy, de tener que sonreír para que los demás sonrían, de tener que sentir lo que no siento. Simplemente, harta de las mentiras, de tus mentiras, de mis mentiras.

Pincha aquí para ver esta foto.

Mi manera de ser.

Te pudo contar cada uno de mis defectos. Te puedo decir todo lo que soy y lo que me gustaría ser. Podría nombrarte cada una de las diferentes cosas que aprendo día a día. También podría enseñarte todo lo que haría para conseguirte y todo lo que haría si te tuviese. Pero si tengo que contarte todos mis defectos, no acabaría nunca, si tuviera que decirte lo que soy, no lo sabría con certeza, porque soy muy bipolar y tampoco podría decirte lo que me gustaría ser, porque cada día me gusta una cosa diferente. Aprendo muchas cosas al día, sí, pero no podría decírtelas porque siempre se me olvidan. No tengo miedo a llamar la atención, a saltarme las normas, a no ser quie esperan que sea, y sobretodo, no tengo miedo de esconder quien soy. A mi no me importa que la gente me mire raro, se ria de mi por mi ropa o mi extravagancia. No me importa no ir a la moda, porque yo tengo mi estilo, mi manera de vestir y de ser. Si te digo la verdad, me gusta mucho más ser única y vestir a mi manera, que ser como todas y vestir como ellas. Soy la chica que siempre se pierde, que finge su sonrisa, la que aparenta ser fuerte pero que todos los días se rompe por dentro, la chica que está ahí, sonriente, y parece no tener problemas, aquella que contiene las lágrimas. La chica a la que le gusta romper el papel por la línea de puntos, chupar el cola-cao que se queda en la cuchara, explotar burbujas y que suene como una tormenta. A la que le gusta ver a la gente que se besa por la calle, el olor a café, los sombreros, encontrar en un libro una entrada de cine vieja, la que ríe cuando llora, la que da los buenos días hasta por la noche.

Dejar huella en tu corazón.

Hay cosas que dejan marca toda la vida, aunque sean estatuas o edificios. Pero yo hoy también quiero dejar huella. Igual no soy tan alta, ni estoy tan bien elaborada, ni resisto tanto, ni soy muy importante, ni me tienen que pintar. Luego pienso en esos superhéroes, perfectos, fuertes, listos, energéticos. En cambio, yo no soy así. Perfecta no soy porque soy humana. Aunque puedo llegar a ser como ellos si lucho como un guerrero y resisto como el acero. Pero si algo tengo en común con esas cualidades es que cada vez que me caigo, me levanto. Y cuando hablo de dejar huella, no me refiero en tu memoria, si no en tu corazón.

Grita que me quieres.

-Grítame.
+¿Qué?
-Lo que has oído, grítame, fuerte, lo más fuerte que puedas. Grítame todo lo que no quiero oir, todos mis defectos, las cosas que no soportas de mi. Échame en cara todas y cada una de las veces en la que te hice sentir mal, que te decepcioné, que te dije eso de "pensaba que eras diferente". Enfádate conmigo, dime que soy una niñata mimada y quejica, que a ver si un día maduro. Dime todo eso que la gente no le dice a los demás, dime lo que verdaderamente piensas de mi. Pero despúes de eso, hazme un favor: dime que me quieres, pese a todas las verdades que me has gritado, solo dime que me quieres.

Soy como soy, y en eso nadie me gana.

-Si lo piensas bien, no soy demasiado complicada, y tampoco nada del otro mundo. Me considero de las personas que duermen los domingos, cuentan las rayas de las baldosas de la calle, de las que miran el cielo y dicen: Hoy no va a llover, y disfrutan de la última onza de chocolate del paquete como si fuera la última en la vida. No soy de las que ve el vaso medio lleno porque sencillamente no creo que exista ningún vaso, y si lo hay, siempre me preguntaré porque rayos es un vaso y no una copa o una maceta. Pertenezco a ese grupo de personas que a veces sonríen y no saben por qué, a ese grupo de personas que canta en la ducha pero siempre lo niegan. Admito que soy de las que dije “lo haré mañana”, “nunca jamás me enamoraré”, “acabo en un segundo” y jamás lo cumplí.

Te regalo mi trocito de cielo particular.

Por fin llego a mi habitación. El pasillo se me ha hecho eterno, los zapatos de tacón me hacen daño, la lluvia a mojado mi pelo y estoy empapada. Con mi última energía, doy un salto y me tumbo en la cama. ¿Qué nos a pasado? A sido todo tan rápido...pero te juro que no volverá a pasar. Tengo un secreto, pero tu SHH...tengo un cachito de cielo en mi habitación, donde cada noche brilla la estrella de Nunca Jamás...En un tarro, tengo agua de mar, y en una bolsa, quinientos granitos de arena. Puedo compartirlos contigo, te los regalo si quieres, pero con una condición: Ámame para siempre.

Date por aludido.

Y que pasen las horas, los minutos, los segundos, y no poder decírtelo. Que cada día, más de una sonrisa se me dibuja sola en la cara, involuntariamente, cada vez que te acercas. Y que si me rozas, algo pasa por dentro de mi barriga que hace cosquillas. Que si un día no te veo, es como que me falta algo. Y si estas triste, yo también lo estoy, si tienes frío, yo tengo más. Hay gente que lo llama AMOR, pero yo prefiero llamarlo locura. Y si, date por aludido.

Vivo en tu corazón.

Es ese sentimiento de que me falta algo, de querer abrazarte con todas mis fuerzas y no dejarte escapar, de que cada canción que suena me recuerda a ti, de querer verte cada segundo y echarte de menos cuando aún no te has ido. De llegar a mi casa y llamarme tonta por no haber hablado contigo, de conectarme, que estés conectado, y no me hables. Esa sensación de chasco cuando pasas de largo y ese olor que dejas al caminar...El asqueroso vacío que tengo dentro, de pensar que yo te quiero a ti, y tu no sabes ni que existo.

Te regalo la Luna.

Subir la colina. Esquivar árboles. Coger impulso. Saltar. Mover los brazos. Volar. Llegar a la Luna. Quitarle un trozo para que la gente te crea. Y regalártelo a ti. Y así confirmar, que por amor, se pueden hacer auténticas locuras.

Diferente, no rara.

Diferente. Así es, no rara, no, diferente. Soy una chica a la que le encanta comer chocolate y después se arrepiente, la que le gusta cantar, aunque eso no diga que cante bien, la que se cruje los dedos por la mañana, por la noche, y cada hora. La que se inventa la letra de la canción cuando no se la sabe, la que se pone histérica que cuando una puerta esté cerrada la dejen abierta y al revés. La que llora cuando ríe y se ríe en los peores momentos. La que devora libros, la friki de Disnney Channel, la que pone la MTV para envidiar el dinero que tienen algunos. La que se pone dos calcetines cuando hace frío y la que se hace trenzas por la noche para no despeinarse.

Estoy conteniendo el aliento.

Al principio no lo entendía del todo, era la misma persona de siempre, pero aquel día cuando lo vi, produció en mi un efecto nuevo, como un cosquilleo, una tensión, un "estoy conteniendo el aliento".

Me olvido de que te tengo que olvidar.

Para poder olvidarte, tendría que borrar de mi mente; tu olor, tu voz, tus ojos, tu pelo, tu andar, tu manera de ser, tu manera de hablar,... tendría que olvidarlo absolutamente todo de ti. Y me es imposible. Lo he intentado un millón de veces y todas con el mismo resultado: acordarme más de ti. Y eso lleva a rallarme la cabeza, lo que lleva a quererte más. Si ahora me preguntaran que haría por ti, lo daría absolutamente todo, porque eres mi sonrisa de cada mañana. Y cuando pasas por mi lado y ni me miras, me entran ganas de llorar. Sin embargo, cuando vienes y me dices aunque sea una sobrada, quiero que esos segundos no pasen nunca. Y es que, no puedo olvidarme de ti. Lo siento, pero no. Así que, a partir de ahora, vivirás en mi corazón, aunque tu ni te acuerdes de que existo.

La princesa de mi cuento.

¿Sabes aquello de "Erase una vez"...? Todos los cuentos de princesas empiezan así. Y voy a empezar a escribir mi propio cuento, porque por supuesto, algún día mi príncipe vendrá, y no será un príncipe azul, ya que solo existen en las galletas. Así que mi príncipe, será de cualquier color. Yo no seré una princesa encerrada en una torre, ni me despertaré con un beso, ni me comeré una manzana envenenada. Pero tampoco seré la costurera del pueblo, ni la criada. No viviré en un castillo ni en un palacio, ni tendré vestidos caros y joyas valiosas. No volveré a casa antes de las 12 y mi príncipe no será una bestia. Mis muebles no cobrarán vida, y no me perderé en el País de las maravillas ni en el País de Nunca Jamás, y no volaré en un barco ni iré en una calabaza movida por caballos-ratones. Pero sí que seré una princesa con virtudes y defectos, una princesa con un príncipe normal, no quiero que sea rico, no hace falta, yo no me enamoro del dinero. Y viviremos en un piso, porque cuanto más pequeño es el hogar, más grande es el amor. No vestiré de marca e iré con bisutería. ¿La razón? Porque es un cuento, mi propio cuento, el cuento de mi vida. Y yo no soy una princesa, solo me imagino la vida perfecta por un momento.

Tres metros sobre el cielo.

Es hora de volver a casa. Es hora de volver a empezar, lentamente, sin dar vueltas. Con una única pregunta. ¿Volveré a estar alguna vez allí arriba, en ese lugar tan difícil de alcanzar? Allí, donde todo resulta más hermoso. Desgraciadamente, en ese mismo instante, sabe ya la respuesta.

Desaparecer.

Cuando estás mal, cuando lo ves todo negro, cuando no tienes futuro, cuando no tienes nada que perder, cuando... cada instante es un peso enorme, insostenible. Y resoplas todo el tiempo. Y querrías liberarte como sea. De cualquier forma, de la más simple, de la más cobarde sin dejar de nuevo para mañana este pensamiento: <> Ya no está. Y entonces, simplemente, querrías no estar tampoco tú. Desaparecer.

Tu azul perdido.

-Entonces, ¿qué te apetece?

-Perderme en tu azul perdido.

Era una promesa, Step.

Todos hablamos mucho cuando nos cuentan cosas parecidas que les ocurre a otras personas. No sé por qué, pero nunca pensamos que puede sucedernos a nosotros y, en cambio, el dia menos pensado.. pam! te toca a ti, como si te hubieras trído mala suerte tú sola. Tienes que arreglar cuentas con tu orgullo y tus ganas de seguir con él.. Pero que coñazo! Siempre he sido una negada en matematicas. Y ademas, en el amor no existen ecuaciones ni operaciones.. No existe el contable de los sentimientos o el asesor financiero del amo. ¿Que ocurre, que hay que pagar un impuesto para ser feliz? Si fuera verdad, lo pagaría a gusto... Lo peor de todo es que le echo de menos.. Estoy en el puente, paro el coche y bajo. Me acuerdo de esa noche, esos besos... Veo nuestro candado y me acuerdo de cuando arrojó la llave. Era una promesa Step. ¿Tan dificil era mantenerla?

Perdidamente enamorado.

Nos reímos. Y seguimos riéndonos así. Hablando sin saber muy bien de qué ni por qué. Después decidimos colgar, prometiendo que nos llamaremos mañana. Es una promesa inútil: lo hubiéramos hecho de todos modos. Cuando pierdes el tiempo al teléfono, cuando los minutos pasan sin que te des cuenta, cuando las palabras no tienen sentido, cuando piensas que si alguien te escuchara creería que estás loco, cuando ninguno de los dos tiene ganas de colgar, cuando después de que halla colgado compruebas que lo haya hecho de verdad, entonces estás perdido. O mejor dicho, estás enamorado, lo que, en realidad, es un poco de lo mismo.

Algo más que un amigo, pero menos que un amor.

Es esa sensación de notar que algo no va bien, que las cosas han cambiado. Que esa persona es distinta a como la conocías y que ahora no le importas. Que ahora tiene otras prioridades,y entonces, notas morir esa relación, de amor o amistad, de ser algo más que amigos pero menos que un amor. Y entonces lees novelas que te hacen pensar: joder, porque estas cosas solo pasan en los libros. Porque no es mucho pedir, un poco de amor, sentirse querido. No busco un chico perfecto, el típico príncipe azul. Solo un chico que me quiera. Y que me haga sentir a tres metros sobre el cielo, que digo, más alto. Por lo menos a seis metros sobre las nubes.

No me olvido de que te quiero.

Creía que te había olvidado, que no me importabas. Que si te ibas no te echaría de menos, y si estabas a mi lado ni te miraba. Que ese olor tan tuyo se borraría de mi ropa, y esa voz que pensé que se escaparía de mis recuerdos. Pero ya veo que no, que sigues ahí, ocupando algo en mi corazón. Y es algo confuso, porque te quiero como algo más que un amigo pero menos que un amor. Y es que ni yo misma se lo que siento. Tengo dos opciones: o quererte o olvidarte. Intenté olvidarte y te había olvidado pero es que te quiero, y de eso no me olvido.

Quiero volver a estar a tres metros sobre el cielo contigo.

Todo lo bueno acaba. Y cuando acaba, empiezan las malas rachas, las de no comer, las de comer demasiado, las rayadas de cabeza, las tardes de música a tope y estar tumbada en la cama, horas y más horas. Rachas bipolares, que en un segundo río y lloro, que lo mismo te doy un abrazo o te pego, quien sabe. Rachas en las que nada te hace feliz, aunque sonrías y te rías, pero no eres feliz. Algo falta. Y es ese final que no tenía que haber pasado, ese final que era "Hasta que la muerte os separe" y que al final todo se redució a nada. ¿Porqué? ¿Porqué todo acaba en lo mejor? ¿Porqué ahora que iba todo tan bien, ahora, justo cuando más te necesitaba...? Para. Lo de estar triste es agua pasada. Y aunque me he prometido ser feliz, sé que nunca más volveré a estar tan alto, si allí arriba, donde esta lleno de enamorados.


Como una asquerosa montaña rusa.

Porque cuando hechas de menos algo, es por que lo has querido, le has tenido un mínimo de cariño, por muy poco que sea...y cuando no está, cuando no lo puedes tener, cuando no lo puedes abrazar...entonces te das cuenta de todo, de esos días de lluvia, que no son aburridos aunque estés encerrada en casa,y es porque hablas con el, y hasta el fin del mundo sería bonito si esa persona existiera, o esos días normales que con solo un gesto o una palabra, sabes que no lo olvidarás. Porque esas cosas son las que sientes cuando te enamoras. Porque no te importa llorar o reír, saltar o arrastrarte, estar de pie o sentada, despierta o dormida, pero lo haces y punto, porque estás enamorada. Pero, el amor, viene y va, es una montaña rusa, sube y baja, se tambalea hacia los lados, va deprisa y despacio...y se acaba. Se para, como un reloj. Y entonces estás perdida. Te quieres perder donde no hay lugar para esconderse. Deseas no existir, que la tierra te tragase, que una ola te llevase a lo más hondo del mar. Subirte a un avión con solo un billete de ida. Olvidarte, de todo eso, que no llegó a ocurrir. Solo deseas desaparecer.

Mamá, creo que me he enamorada.

-Mamá, ¿cómo se sabe si estas enamorado de verdad?
-Pues hija, no se...lo sabes y punto.
-Pero...¿no hay algo que te hace saberlo con certeza?
-Mira, cuando estas enamorado de verdad es cuando, por arte de magia, tienes cosquillas en el estómago, y cuando lo ves, te pones muy muy nerviosa, y te sudan las manos, y el corazón te va tan deprisa que parece que tiene que salir disparado del pecho. Es cuando...le ves y sientes que es la persona con la que quieres pasar el resto de tu vida...Cuando la hechas de menos antes de que se vaya, y te sientes mal si se discute con alguien, aunque tu no tengas nada que ver. Cuando sientas eso, es que estás enamorada...
-Pues entonces, creo que estoy enamorada.

Todos seremos felices...¿no?

Todos necesitamos los cuentos de hadas... por que al fin y al cabo no es tan malo pensar que al final el príncipe besará a la princesa y todos seremos felices, ¿no?.

El corazón tiene piernas que no ves.

No hay nada. Silencio. Miedo. Oscuridad. Y se echa a llorar con rabia. Llora porque no siente lo que le gustaría sentir. Llora porque a veces no hay culpa y no quisieras hacer sufrir a nadie, pero te sientes malvada, desagradecida. Preguntas, demasiadas preguntas para ocultar la única verdad que ya conoce. Pero otra cosa es admitirla. Admitirla significa doblar en la próxima esquina y coger otro camino. Luego se busca. Se mira en el espejo. Pero no se encuentra. Es otra. Porque cuando alguien a quien quieres se va, intentas detenerlo con las manos, y esperas atrapar así también su corazón. Pero no es así. El corazón tiene piernas que no ves. Olvida todos esos pensamientos. Fatigosos. Inútiles. Difíciles. Que le gustaria que condujesen a alguna parte, pero que al final no llevan a nada. Y se deja amar. Así, con una sonrisa.

Sé que quiere ser feliz.

-¿Y cómo lo sabes?
+¿El qué?
-Que quiere ser feliz.
+Pues porque lo sé.
-¿Y cómo lo sabes?
+Pues...porque le miro a los ojos y...veo que es bueno, y cariñoso, y que sería incapaz de hacerle nada malo a nadie.

miércoles, 27 de abril de 2011

La vida.

Hay quienes viven cada día como si del último de su vida se tratase. Los hay que contemplan el amor de modo similar, en un intento desesperado por eludir aquellos cambios, sean éstos ínfimos o bien descomunales, que en todo momento se cierren sobre cada uno de nuestros horizontes. Pero el sentimiento de apremio que surge de nuestro deseo de experimentar la vida y el amor al máximo puede precipitar la toma de determinadas decisiones, que no siempre resultan las más idóneas para quien las toma, ni para aquellos a quienes afectan, todo hay que decirlo. Es más, en ocasiones, enfrentarse a las consecuencias de las elecciones de cada uno puede resultar fatal, más incluso que la muerte. Tal vez sólo se viva una vez, pero no siempre tiene uno por qué desear sentir esa vida como eterna. Quien no arriesga no gana. Como un kamikaze, hay ocasiones en que no queda más remedio que renunciar a la vida que conoces por un fin más noble. El precio puede ser muy elevado, para tu corazón, alma y reputación. El resultado puede merecer o no la pena, imposible saberlo, y en realidad es irrelevante. Porque lo que le reconforta a uno, en definitiva, es tener la certeza de que hay cosas por las que merece la pena hacer ese sacrificio.

El hombre...¿perfecto?

Como esa película que protagonizó Julia Roberts, Novia a la fuga, cuando ella dice: "Tú quieres un hombre que te acompañe hasta la playa, que te tape los ojos con la mano para que puedas descubrir la sensación de la arena bajo tus pies. Un hombre que te despierte al amanecer ansioso por hablar contigo y que se muera de ganas de saber qué dirás."

¿Perfecta?

Se queda mirando el último beso de esa pareja tan enamorada. De ahí la fuerza de la canción. "Ti sposerò perché" habla de una mujer que él todavía no ha conocido. ¿Por qué la fuerza del amor es la fantasía, el deseo de amar que a veces la realidad transforma en una amarga desilusión? ¿Por qué el mero hecho de que un sueño se transforme en realidad constituye ya de por sí una decepción? ¿Por qué soñar es la auténtica fuerza del amor? Porque es la canción de un enamorado. Y mientras busca a la mujer todo va bien, se habla de amor y se sueña con él. Pero cuando la encuentra todo se acaba, sólo es cuestión de tiempo. Eros Parazzotti se casó con Michelle Humziker. Yo estaba enamorada de esa canción y de ellos dos, de su historia de amor, de la maravillosa boda que celebraron en Brocciano y de la canción dedicada a ella, escrita y cantada para ella. "No existe nada más hermoso porque eres única, inmensa, cuando quieres, gracias por existir..." Gracias por existir. ¿Se puede decir una frase más bonita a una mujer? Es como admitir que sólo porque ella está, porque ella existe..., sólo eso ya es un regalo para el mundo. Y sin embargo, lo dejaron. No bastaron las palabras. Esa espléndida canción, una hija, su poesía, las sonrisas y los besos de esa boda, no fueron...para siempre.

.

Cuando dices lo que quieres decir, cuando sabes cómo quieres jugar, te sientes tan alto que casi te parece volar...Y tú, que sueñas con escapar, con irte muy lejos, lejos, ir lejos, lejos. Dulce no hacer nada, dulce posponer, balancear los pies contemplando cómo gira el mundo, ir, ir, esperar dulcemente la hora de comer, mirar como crece la hierba, cómo se evapora el agua, tranquilamente, a la sombra, dejándote acariciar por una brisa fresca, redondear las pompas de pensamientos que estallan en el aire apenas se hacen demasiado serios o demasiado graves, estar lejos, transformar las horas en meses como una hoja arrastrada por la corriente de un río, dulcemente vencidos, así...estar así...


Su sonrisa.

Cuánto hecho de menos esa sonrisa. Querría sentir todo eso y mucho más. Ni siquiera el peor de los dolores físicos puede compararse con el que siente en estos momentos mi corazón. El absurdo de ese vacío neumático, la ausencia total de todo, como respirar en un mundo sin aire, como beber de un vaso vacío, como tirarse a una piscina sin agua, el silencio de las profundidades marinas, la ausencia de cualquier sonido, como si el mundo se hubiera partido por la mitad, y, de repente, esa sonrisa robada, impresa, crucificada, disecada o inanimada.

Ho voglia di te.

-¿Me quieres o no?
+No lo sé, pero acepto.

Te quiero, Vilma.

+Vilma...perdoname. Estaba...nose...estaba...estaba furioso...te vi besar a Palomares y...se me cruzaron los cables.
-Esta bien.
+Lo siento.
-Yo cuando te pedí que fueras el padre ya sabía...bueno que eres un tío que evita los problemas. Como un corcho...pero capaz de jugarse la paternidad del niño a los dados. Está todo bien, ya esta. Esto podía haber pasado hoy, el día que encontremos tierra o el día que te eches una novia.
+Vilma, espera, espera, a ver. Te juro que quiero a ese niño, te lo juro. Vilma, Vilma. Quédate por favor. Mira, perdí la partida. ¿Y qué? Es igual. Es una tontería. Quiero seguir siendo el padre.
-¿Pero porqué Piti?
+Pues porque es tuyo Vilma.
-¿Pero porqué? Ya esta...
+Vilma...porque te quiero, coño. Si no desde el primer día, desde el cuarto. Y si...si no puse ninguna parte tuya en la mujer perfecta...pues es porque...porque ya eres perfecta para mi. Y si he hecho el gilipollas y he puteado a Palomares con la timba pues ha sido por eso...porque me he enamorado de ti, Vilma...me he enamorado de ti.
-¡Ay!
+¿Qué?
-Nada tio, ¿porque tienes esa capacidad de joder las cosas?
+No sé, no sé, no lo sé, Vilma.
-Es que, ¿porqué organizas esa timba?, no lo entiendo...si con las pajaritas ya ibas bien.
+¿Qué pajaritas? ¿Qué pajaritas, Vilma?

Eres mi hermano.


-Espera...volví, volví a por ti...Tardé dos o tres semanas, pero, ¿sabes porqué?...Estaba juntando dinero, robando donde podía...para comprar una bici...Pensaba que nos íbamos a escapar los dos de esa mierda...Te prometí que no te iba a dejar solo...y no lo cumplí...Así que si quieres acabar conmigo, hazlo. Pero hazlo ya.
+¿Me estas diciendo que llevo viviendo ocho años en algo que no era verdad? ¿Qué me he convertido en esto que soy?, ¿Qué he estado a punto de matar porque me engañaron?...¿Tu sabes lo que duele eso?
-Si... lo sé. A mi también me engañaron, me jodieron la vida...ocho años de mi vida jodido por dentro. Ocho. Como tu.
+Vete.
- ¿Y tu?
+ ¿Yo? ¿Qué más da? No tengo adónde ir. No puedo, no puedo volver con ellos.
-¿Pero qué dices? Ven con nosotros.
+Después de lo que ha pasado no me van a perdonar.
-Tu eres mi hermano. No hay nada que perdonar. ¿Tu sabes cuantas veces les he fallado yo? Pero a pesar de todo, ¿Sabes qué?...que estan ahí...porque son mi família...tu família. Y ahora se estan enfrentando a esos cabrones...esos cabrones que nos jodieron la vida...que tienen la culpa de todo. ¿Qué decides?


Porque te quiero...


- Querías un motivo para celebrar,¿eh? Pues aquí lo tienes, joder...Te acabas de matar y vas a morir solo, en una lancha en medio del océano...¿Me oyes? Lo has conseguido, enhorabuena, muy bien.
+ Y tu, ¿no tienes nada para celebrar?
-Y que quieres que celebre, ¿eh? ¿Que me has dejado como una gilipollas delante de todo el barco? Eso celebro, ¿eh?
- Mira chivata, estamos encima de un volcán, así que deja de decir gilipolleces y lárgate porque sino te vas a achicharrar Ainhoa.
+ Pues me voy a achicharrar pero no me voy a mover de aquí hasta que me digas porque has sido tan gilipollas de autoinculparte de un asesinato, ¿eh? ¿porqué?
- Ainhoa sal ya de aquí por favor.
+ No hasta que me digas porqué...¡qué me digas porqué!- Ainhoa, vete ya, por favor...sal de aquí por favor...
+ No hasta que me digas porqué.
- Ainhoa, sube a la cubierta superior.
+ No.
- Coges un chaleco, te subes a un bote Aihnoa, por favor.
- No, no, dime porqué.
+ Déjame solo.
- No.
+ Que me dejes solo...
- No, dime porqué.
+ ¡Que me dejes solo!
- ¡Que me digas porque!
+Porque te quiero...


Le quiero, pese a todo.


Mira mamá, me da igual si Culebra es un delincuente juvenil o un mal estudiante, pero me gusta, ¿sabes? y me gusta tanto que a veces hasta me duele. Es que, le quiero mamá, porque...porque el es distinto a todos los demás, porque cuando me mira me podría morir en ese momento...siento que es la persona que mejor me conoce y cuando no estoy con el es como si me arrancaran un brazo, una pierna y no pudiera caminar.



lunes, 25 de abril de 2011

Culbra no existe. Ni Ulises, ni Edward, ni Step, ni Romeo. Si besas una rana o un sapo, no aparecerá un bellísimo príncipe y a ti no te despertarán de una maldición con un beso. No sé que manía tienen los escritores de libros o de los guiones de series y películas, que se empeñan con crear al chico perfecto, y después, las chicas, soñamos con encontrar uno así. Pero, con el tiempo, te das cuenta de que chicos así no existen. Podrán tener el encanto de Culebra, la valentía de Ulises, el instinto protector de Edward, la rebeldía de Step, o el romanticismo de Romeo, pero...no será perfecto. Porque lo importante en una relación, es aceptar a la otra persona con sus defectos. Porque nadie es perfecto. Porque la perfección no existe. Porque las imperfecciones, son perfectas, a su manera.

Tumblr_lk7e5fphoc1qilbt5o1_500_large

jueves, 21 de abril de 2011

.


-¡Eh! ¿Porqué me haces una foto?
+Perdona, pero es que me gusta fotografiar las cosas bonitas.


martes, 12 de abril de 2011

Caladas de la vida:

Una calada por mis ganas de verte todos los días. Una calada por tus pocas ganas, que luego eran muchas. Una calada por tus manías de niño pequeño. Una calada por mi cama, vacía por las mañanas. Una calada por mi móvil, esperando tus llamadas. Una calada por mi ventana, para que salieras después tu último beso. Una calada por tus ojos, que dicen que las miradas matan. Una calada por tu lunares, de donde acaba tu espalda. Una calada por nuestra estrella que aparece cuando no me das la cara. Una calada por mi corazón, que no tira la toalla. Una calada por mis sentimientos, que el tiempo no los cambia. Una calada por tus besos, droga que me pide el cuerpo. Una calada por tus cigarros, afortunados de rozar tus labios. Una calada por mi. Y la ultima por ti.

5451057003_7afdbbd715_z_large

Ya que lo haces, hazlo bien.

No inventes, no engañes, no robes ni bebas; pero si inventas,

invéntate un mundo mejor; si engañas, engáñale a la muerte; si

robas, roba un corazón y si bebes, bébete los mejores

momentos de la vida.

Siempre es poco tiempo:

-¿Qué te pasa? Te veo triste...
+No es nada, es simplemente, que..la vida da asco.
-¡No! Mira, si diera asco, no podríamos andar por la calle porque estaría sucia y llena de basura y...
+No me refiero a eso, enana. Eres demasiado pequeña para entenderlo...
-¿Porqué?
+Porque no sabes lo que es querer de verdad y que se vaya...mira es, como tu muñeca, ¿a que la quieres mucho?
-Si...
+Y te daría mucha pena que se rompiese...¿Verdad?
-Si...
+Pues es algo parecido, pero con personas de verdad. El lo era todo...y ahora que se ha ido, me he quedado sin nada.
-Me tienes a mi...
+Ya lo se, el amor no es para siempre, ni la amistad, pero dos hermanas siempre estarán unidas.
-¿Para siempre?
+No...eso es demasiado poco.



Mis perfectas imperfecciones:


Se que soy borde y también inaguantable. Que tengo mis manías y mis defectos. Que soy bipolar: lo mismo te abrazo o te pego. Que tengo una manera de ser que a mucha gente no le gusta y que a veces no cumplo mi palabra. Que soy demasiado impaciente y negativa. Nerviosa, quejica y rencorosa. ¿Pero sabes qué? Que hay gente que me quiere así, con todas mis imperfecciones.

¿Y mi corazón?

Si te hubieras quedado cinco minutos más, podrías haber visto en el cajón, las fotos que nos hicimos aquellos inolvidables días. Cerca de la papelera, hubieras escuchado todos los TE QUIERO que nos llegamos a decir. En la cama, hubieras visto todas las lágrimas que he llegado a llorar por ti. En el armario, los abrazos de aquellas tardes. En el escritorio, las mil y una cartas que te escribí. En el espejo, las indecisiones sobre que ponerme para estar perfecta. En la mesita de noche, todos los regalos. Pero por mucho que busco, no encuentro mi corazón, y es que te lo llevaste contigo cuando te fuiste.

Mejor amiga;


-¿Brindamos?
+¿Porqué?
-Por un futuro juntas.